Defendemos su red contra ataques
Soluciones de Ciberseguridad
Navégalo proporciona servicios y soluciones de aplicaciones y datos de ciberseguridad para clientes de todo el mundo, protegiendo su información crítica. Nuestro principal objetivo es proteger a empresas de todos los tamaños, contra ataques DDoS, para que sus operaciones permanezcan en línea las 24 horas del día, los 365 días del año.
Tarifas
Navégalo ofrece una amplia variedad de servicios desde soluciones básicas hasta soluciones más avanzadas y personalizadas.
Proveemos los siguientes servicios:
Conectividad Global
Obtenga acceso inmediato a más de 90 redes y operadores en Costa Rica y Miami.
100% tiempo de actividad
Nos aseguramos de que nuestras plantas de energía, unidades UPS, infraestructura de aire acondicionado y sistemas de extinción de incendios nunca fallen.
24/7 Seguridad
Cuidamos tu infraestructura, para que tú puedas cuidar tu negocio.
Soporte Técnico
Nuestro equipo de soporte está disponible para ayudarle las 24 horas del día, los 365 días del año.
¿Qué es Ciberseguridad?
La ciberseguridad es la práctica de proteger sistemas, redes y programas de ataques digitales que tienen como objetivo acceder, manipular o destruir información confidencial, extorsionar dinero mediante ransomware o interrumpir las operaciones comerciales. El creciente número de dispositivos y la innovación de los atacantes plantean desafíos para implementar medidas efectivas de ciberseguridad.
Un enfoque exitoso de ciberseguridad implica múltiples capas de protección en computadoras, redes, programas o datos para garantizar la seguridad. En una organización, las personas, los procesos y la tecnología deben trabajar juntos para crear una defensa sólida contra los ciberataques. Un sistema unificado de gestión de amenazas puede automatizar integraciones y acelerar operaciones de seguridad clave como detección, investigación y corrección.
El elemento humano es crucial en la ciberseguridad y los usuarios deben comprender y seguir los principios de seguridad de los datos, como el uso de contraseñas seguras, la precaución con los archivos adjuntos de los correos electrónicos y la realización de copias de seguridad de los datos. Establecer procesos es esencial y las organizaciones deben contar con marcos para manejar los intentos y los ataques cibernéticos exitosos. El marco de ciberseguridad del NIST es una guía confiable que ayuda a identificar ataques, proteger sistemas, detectar y responder a amenazas y recuperarse de ataques. La tecnología juega un papel vital a la hora de proporcionar herramientas de seguridad informática. Los dispositivos terminales, las redes y la nube deben protegerse mediante tecnologías como firewalls, filtrado de DNS, protección contra malware, software antivirus y soluciones de seguridad del correo electrónico.
La ciberseguridad es importante para los individuos y la sociedad en su conjunto. Las personas enfrentan riesgos como el robo de identidad, la extorsión y la pérdida de datos, mientras que la infraestructura crítica, como las centrales eléctricas y los hospitales, debe protegerse para mantener el funcionamiento de la sociedad.
Existen varios tipos de amenazas a la ciberseguridad.
El phishing, el tipo más común, implica el envío de correos electrónicos fraudulentos que se asemejan a fuentes confiables para robar datos confidenciales.
La ingeniería social es una táctica en la que los adversarios engañan a las personas para que revelen información confidencial.
El ransomware es un software malicioso que bloquea el acceso a archivos o sistemas hasta que se paga un rescate. Pagar el rescate no garantiza la recuperación.
El malware, otra amenaza, es software diseñado para obtener acceso no autorizado o causar daños a una computadora.
En general, la ciberseguridad es una práctica fundamental para proteger a las personas, las organizaciones y la sociedad de las ciberamenazas y mantener un entorno digital seguro y funcional.
¿Qué es un ataque DDoS?
Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un delito cibernético en el que el atacante inunda un servidor con tráfico de Internet para interrumpir el acceso a servicios y sitios web en línea. Las motivaciones para estos ataques varían, desde individuos y hacktivistas que buscan atención o expresan desaprobación hasta ataques con motivación financiera destinados a perturbar a los competidores o extorsionar a las empresas.
Los ataques DDoS son cada vez más frecuentes e incluso las principales empresas mundiales son vulnerables. Por ejemplo, en febrero de 2020, Amazon Web Services (AWS) experimentó el mayor ataque DDoS de la historia. Las consecuencias de tales ataques incluyen una disminución del tráfico legítimo, pérdida de negocios y daños a la reputación.
La creciente Internet de las cosas (IoT) y el creciente número de empleados remotos que trabajan desde casa contribuyen al creciente riesgo de ataques DDoS. A medida que más dispositivos se conectan a las redes, es posible que la seguridad de los dispositivos IoT individuales no se mantenga, dejando la red vulnerable. Por lo tanto, protegerse y mitigar los ataques DDoS es crucial.
Existen diferentes tipos de ataques DDoS.
Los ataques basados en volumen se centran en abrumar el ancho de banda de la víctima controlando todo el tráfico disponible. Un ejemplo es la amplificación de DNS, donde el atacante falsifica la dirección del objetivo y envía una solicitud de búsqueda de nombre DNS a un servidor DNS abierto. El servidor responde con un registro DNS al objetivo, amplificando la consulta inicial del atacante.
Los ataques de protocolo aprovechan las debilidades en las capas 3 y 4 de la pila de protocolos OSI para agotar los servidores web o recursos como los firewalls. Un ejemplo común es la inundación SYN, donde el atacante envía una cantidad excesiva de solicitudes de protocolo de enlace TCP con direcciones IP falsificadas. El servidor objetivo intenta responder, pero el apretón de manos nunca se completa, abrumando al objetivo.
Los ataques a la capa de aplicación tienen como objetivo abrumar los recursos del objetivo, pero son más difíciles de detectar como maliciosos. Estos ataques tienen como objetivo la Capa 7 del modelo OSI, donde las páginas web se generan en respuesta a solicitudes HTTP. Una inundación HTTP es un ejemplo de un ataque a la capa de aplicación, donde el atacante obliga al servidor de la víctima a manejar una cantidad excesiva de solicitudes, similar a actualizar constantemente un navegador web en varias computadoras simultáneamente.
En conclusión, los ataques DDoS representan una amenaza importante en el panorama digital actual. Pueden alterar los servicios en línea, perjudicar a las empresas y empañar la reputación. Comprender los diferentes tipos de ataques DDoS e implementar medidas efectivas de protección y mitigación es crucial para que las organizaciones protejan sus redes y garanticen el acceso ininterrumpido a sus servicios en línea.